domingo, 28 de agosto de 2016

La Europa del Antiguo Régimen: 
Durante los Siglos XVI, XVII y XVIII aparecieron teóricos que justificaron el poder del rey. Entre estos se destaca el francés J. B. Bossuet (1627-1704) y el inglés Hobbes (1588-1679).


Jacques Bossuet escribió:
“… Dios estableció a los reyes como sus ministros y reina a través de ellos sobre los pueblos (…) los príncipes actúan como los ministros de Dios y sus lugartenientes en la tierra. Por medio de ellos Dios ejercita su imperio. Por ello el trono real no es el trono de un hombre sino del Dios mismo. Se desprende de todo ello que la persona del rey es sagrada y que atentar contra ella es un sacrilegio”.
Bossuet. La política según las sagradas Escrituras. Libro III

Thomas Hobbes escribió:
“…Si dos hombres desean una cosa que no pueden gozar ambos, devienen enemigos, y en su camino hacia su fin (…) se esfuerzan mutuamente en destruirse o subyugarse. No hay para el hombre más forma razonable de guardarse de esta inseguridad mutua que la anticipación, y esto es, dominar por fuerza o astucia a tantos hombres como pueda. Es por ello manifiesto que durante el tiempo que los hombres viven sin un poder común que les obligue a todos al respeto, están en aquella condición que se llama guerra, una guerra de todo hombre contra todo hombre”.
T. Hobbes. Leviatham (Parte primera, capítulo XIII).



Otro pensador político


John Locke (1632-1704):
Pensaba que el Estado no era la forma natural de vida de los hombres en sociedad, sino el resultado de un contrato o pacto entre ellos. Observaba que originalmente hombres y mujeres gozaban de sus derechos con plenitud y libertad, y que el choque de intereses provocaba la guerra. En algún momento los individuos habrían decidido hacer un pacto para garantizar la paz y los derechos de cada uno…por esta razón renuncian a gobernarse por su cuenta y transfieren el poder. Ese poder delegar al conjunto de la sociedad (el Estado).
Los gobernantes electos estaban autorizados a hacer las leyes y a usar el poder para hacer cumplirlas.
Para Locke si alguno de los gobernantes no cumplía la función que la sociedad le había delegado, podía ser destituido por el conjunto social; incluso destronado si se trataba del rey.
Extraído de Santillana para 2 año de Historia, 2011.


Prof. Irina Riverón – Historia – Segundo año